Este año ha representado toda una bendición y un gran reto en mi vida el tomar la posición de Director de este ministerio. Aunque muchas de las responsabilidades que tengo tienen que ver con cuestiones administrativas, es un privilegio el saber que muchas almas están siendo expuestas al Evangelio diariamente, y que muchos están aceptando el don de la salvación como resultado de escuchar nuestros programas. El mantener contacto con todos nuestros misioneros es una responsabilidad que debo llevar a diario. Doy gracias a Dios porque el Internet ha sido una herramienta útil para mantener contacto con cada uno de ellos. Mi meta es el asegurar que cada unos de nuestros misioneros tienen todo lo necesario para llevar a cabo la tarea que les ha sido encomendada.
El terminar frecuentemente nuestras llamadas con una oración, o con la lectura de un pasaje bíblico, les trae la seguridad a ellos que su ministerio y sus familias están respaldadas con el apoyo espiritual por parte de los que laboramos en la oficina central. Entre varios de los retos que tengo, uno de los principales está siendo el incrementar el interés parte de nuevas iglesias y creyentes por sostener el avance del Evangelio por medio de este ministerio. Le doy gracias a Dios porque durante el mes de junio pude participar en una conferencia de pastores representando a El Camino de la Vida. Varios pastores mostraron interés en conocer más acerca de cómo poder apoyar nuestro ministerio. Agradeceré sus oraciones para que aquellos que recibieron información puedan responder con su sostén espiritual y financiero.