Agradezco a Dios por las amplias oportunidades que Él me ha estado otorgando de dar a conocer nuestros programas en diversas emisoras. En estos últimos meses cuando menos 15 emisoras han aceptado la transmisión de estos. Dado a que la mayoría de estas son seculares, ha sido interesante observar la reacción positiva por parte de los directores de dichas emisoras, al reconocer que los programas proveen un mensaje positivo a sus audiencias. Conforme visito nuevas emisoras trato de establecer contacto directamente con los directores para darles muestras de ambos programas. En la mayoría de los casos trago siempre conmigo muestras extras para obsequiarlas a los empleados de las emisoras. Recientemente recibí un correo electrónico de una mujer que labora en una estación radial y a la cual le obsequié un CD. Entre otras cosas, ella escribió: “Le agradezco por haberme obsequiado el CD. Los mensajes me han sido ayuda en diversos aspectos de mi vida. He estado compartiendo el CD con algunos amigos y familiares que están enfrentando algunas dificultades en sus vidas. Le agradecería mucho si me pudiera dar obsequiar unas copias extras para compartirlas con otras personas”. Alabo a Dios porque Él está tocando corazones como el de esta señora.

Taller en la ciudad de Cúcuta
Alabo a Dios por las diversas oportunidades que Él me está dando para incrementar mes a mes el número de emisoras que transmiten nuestros programas. También estoy agradecido con Él pues su fidelidad ha sido evidente al suplir para cada una de las necesidades de mi familia. Es un gran privilegio para mí el ser parte de un ministerio cuyo compromiso es el proclamar el Evangelio ahora que la gente en Colombia debe de escuchar el verdadero mensaje de esperanza