Gracias al fiel compromiso de nuestros fieles servidores Melvin y Ernesto Zelaya, nuestro ministerio radial se mantiene expandiendo en Honduras, a través de 170 estaciones de radio, el Evangelio es escuchado por miles de personas en diferentes regiones de este país. Varias estaciones se han obtenido gracias al patrocinio de iglesias o individuos dispuestos a cumplir la gran comisión. Melvin se graduó de MEDA (Ministerios Evangélicos de Las Américas), el cual es un centro entrenamiento para pastores el cual provee las herramientas necesarias para que los líderes puedan instruir correctamente a sus congregaciones con la exposición de la Palabra de Dios. Desde entonces, este lugar se ha convertido en una importante plataforma para Melvin, ya que ha podido establecer vínculos con varios pastores y líderes de diversas regiones del país. Cuando Melvin da a conocer nuestro ministerio a los pastores, ellos encuentran un importante recurso para complementar sus ministerios. El hijo de Melvin, quien actualmente está estudiando en este instituto, también está estableciendo una conexión con pastores para compartirles acerca de nuestro ministerio. Por otra parte, cada mes Melvin visita emisoras para proveerle programas a aquellos que los transmiten, y los da a conocer en aquellas emisoras que encuentra mientras va por las carreteras. Aunque ciertamente la meta es buscar espacios en emisoras, hay situaciones en donde Dios permite oportunidades de ministerio con empleados de las emisoras radiales. Este fue el caso de Joseline, una joven que trabaja en una radio secular. Mientras Melvin estaba supliendo CDs a la encargada de la emisora, él percibió que ella estaba enfrentando día difícil. Aprovechó la oportunidad para darle unas palabras de ánimo y le dio una Biblia como regalo. Al final de su conversación ella expresó que la Biblia significa un regalos muy especial, ya que debido a los problemas que está enfrentando, ella estaba consiente que necesitaba un consejo espiritual para su vida.
Además de la expansión del ministerio, Melvin y su esposa Carol, junto con Ernesto, están invirtiendo parte de su tiempo supervisando el crecimiento espiritual saludable de los creyentes en las diferentes congregaciones a su cargo. Una de sus principales metas es preparar hombres fieles quienes puedan ser capaces de enseñar a otros. Cada mes ellos viajan a Casitas, Tegucigalpita y El Renuevo para entrenar a hombres y mujeres a través de diversos cursos bíblicos. Un par de meses atrás, Carol estaba dio un curso bíblico a un grupo de mujeres en El Renuevo. Una chica que había estado asistiendo a estos cursos por varios meses compartió su necesidad de tener un encuentro personal con Jesús. Algunos de los hombres que han sido entrenados por Melvin y Ernesto están tomando más responsabilidades en liderazgo de las congregaciones a las cuales asisten.