Existen muchos lugares en América Latina en donde no es fácil predicar el Evangelio. De allí que cuando una emisora aceptar transmitir nuestros programas, surge la oportunidad de producir frutos. Este es el caso en Bolivia, en donde el Señor nos ha estado abriendo puertas. La región de Sinahota, localizado a 200 millas al este de Santa Cruz, es conocida por sus extensos plantíos de cocaína. Nuestro misionero, Pedro Salces, visitó varias poblaciones en dicha zona, y como resultado tres emisoras decidieron transmitir nuestros programas. Los dueños de dichas emisoras reconocieron que cada transmisión es una oportunidad para que los radio escuchas puedan cambiar sus vidas. A la vez varios pastores que fueron visitados por el hermano Salces recibieron muestras de los programas. Cuatro de ellos se comprometieron a darlos a conocer en emisoras en otras poblaciones de Sinahota.
Por décadas, la radio ha sido el instrumento que Dios ha provisto para que vayamos y produzcamos fruto. Sin embargo en estos últimos dos años el Señor nos ha permitido compartir el Evangelio con más gentes por medio de nuestra aplicación para dispositivos móviles. Por medio de la transmisión radial de nuestros programas, o por medio de nuevas tecnologías, nuestra meta no es solo el sembrar la semilla en corazones sensibles a la Palabra. También nuestro deseo es poder apoyar a creyentes en toda América Latina, para que ellos puedan dar frutos haciendo uso de los recursos que ponemos a su disposición. Este ha sido el caso en Honduras con Blanca, quien trabaja en una veterinaria, y quien a la vez tiene una gran pasión por dar a conocer el Evangelio. Ella escuchó nuestros programas en una emisora local y nos envió un correo electrónico solicitando material para evangelizar. Nuestro misionero Melvin Zelaya y yo visitamos a Blanca para proveerle varios Cd’s, así como folletos evangelísticos. Ella se puso muy contento al recibir el material que le obsequiamos. Aprovechamos la visita para explicarle como nuestra Aplicación podría ser una valiosa herramienta para compartir el Evangelio con sus conocidos. Casi al final de nuestra visita un cliente entró al negocio para solicitarle unos productos. Mientras que ella surtía el pedido, el cliente observó los folletos evangelísticos que estaban sobre el mostrador.
Este año, la junta Directiva de El Camino de la Vida, aprobó el uso de una nueva herramienta, la cual nos permitirá sembrar la semilla del Evangelio a través de la traducción y producción de nuestros programas al Guaraní y al Quechua. La carencia de un estudio de grabación en Paraguay ha retrasado el lanzamiento oficial de nuestros programas en Guaraní. Sin embargo, nuestro misionero Roberto Acuña nos compartió que un ministerio cristiano, el cual cuenta con un estudio profesional de grabación, ha ofrecido que este sea usado sin costo alguno. Roberto está en el proceso de producir la primera serie de programas para entregarlos a diez emisoras que han mostrado interés en nuestros materiales en Guaraní.
Conforme concluimos este 2015, estamos agradecidos con Dios porque a través de la radio, a través de nuevas tecnologías ligadas al Internet, y ahora por medio de la producción de programas en Quechua y Guaraní, millones de gentes están teniendo la oportunidad de tener un encuentro con Cristo. Él ha escogido a El Camino de la Vida para llevar fruto, y de la misma manera Él le ha escogido a usted para formar parte de nuestro ministerio por medio de sus oraciones y de sus ofrendas. A nombre de nuestros misioneros, de la Junta Directiva, y del staff, le damos las gracias por su fiel apoyo. Quiero también aprovechar la oportunidad para desearle una muy feliz Navidad a usted y a su apreciable familia. Que la celebración del nacimiento de nuestro Salvador, pueda ser un recordatorio del maravilloso regalo de la salvación, el cual obtuvimos por medio de Jesucristo. Al mirar hacia el 2016, quiera Dios que nuestro ministerio continúe dando frutos conforme nos mantenemos predicando la Palabra en los países de habla hispana.
Agradeciendo a Dios por su vida, y con nuestra esperanza puesta en el Dios viviente (I Tim. 4:10)
Daniel Sandoval
Director Ejecutivo