En el mes de octubre del año pasado, un deslave masivo enterró a la comunidad de El Cambray, nueve millas al Este de la ciudad de Guatemala. Aproximadamente 234 personas murieron y cientos aún están desaparecidos. El desastre tomó lugar cuando las fuertes lluvias causaron el deslizamiento de una montaña para que de repente se viviera abajo con el pueblo debajo.
Pueblanos que sobrevivieron a la catástrofe, cavaron a través del lodo y de los escombros con sus propias manos, tratando de encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Nuestro misionero, Karel Golcher, estuvo viajando esos días visitando emisoras para introducir nuestros programas en estaciones de radio en una región cercana al área de desastre. Él pudo visitar el área para orar y compartir consuelo de la Biblia con aquellos que estaba sufriendo la pérdida de algún familiar y con los trabajadores de rescate quienes estaban escavando a través del rublo, buscando por sobrevivientes. Algunos días después, Karel regresó con asistencia para el desastre que los creyentes de la congregación de Karel recolectaron. Karel expresó: “Hay un profundo sentido de tristeza cuando ves los cuerpos que era rescatados por los sistemas de emergencia, el dolor en los rostros de aquellos que estaban desesperadamente esperando que sus familiares pudieran estar entre los sobrevivientes. La imagen más triste fue el rostro de un niño que fue traído a los refugios provisionales, porque sus padres no sobrevivieron a la catástrofe. Muchos de ellos no entendían por qué ellos no podían estar con sus padres”.
En medio de esta terrible situación, nuestro misionero pudo distribuir comida, agua, ropas y lo más importante, la Palabra de Dios. Aproximadamente 200 Nuevos Testamentos fueron dados a las familias que estaban sufriendo la pérdida de familiares. Eventos trágicos como este deslizamiento son constantes recordatorios acerca de la importancia de mantener incrementando el número de lugares que difunden el evangelio. Dentro de los últimos cuatro meses del 2015 Karel visitó 14 emisoras, y damos gracias al Señor, porque 11 estaciones aceptaron difundir los programas, cuatro de ellas son estaciones de radio seculares.